El círculo de Medea
Con todo un año de funciones realizadas y el mismo periodo de tiempo de no hacerlo, la necesidad de retomar el proyecto nos obligó al crecimiento. Surge así esta nueva versión. Dejamos de lado el formato del unipersonal. Al proponer los cambios de vestuario (las “mudas” del alma de Medea) a la vista del público, lo que antes era una asistencia de escenario se trasformó en una presencia en escena, en un elemento más para trabajar, en un personaje muy rico: “El espectro de la nodriza”,
alma fiel que vigila, cuida y asiste a Medea. Los conceptos se nutren de esta presencia, de esta energía que fluye entre Medea...